Trastornos de la marcha

Un neurólogo experto puede entender mucho del padecimiento del paciente con solo mirar su forma de caminar.

 

Técnicas de exploración de la postura y marcha.

Prueba de Romberg: Se coloca al paciente de pie inmóvil, con los pies juntos y los ojos abiertos. Si el paciente puede mantenerse estable es esta posición, el examinador le pedirá que cierre los ojos.

Si el paciente logra mantenerse de pie con los pies juntos y los ojos cerrados, la prueba es negativa.

Si pierde estabilidad con los ojos cerrados la prueba es positiva.

Esto se debe a una pérdida del sentido de la posición que el paciente logra compensar con la visión, la causa más común es la ataxia cerebelosa con afección del tronco.

Prueba de tracción para valorar reflejos posturales: El paciente se pone de pie con los pies abiertos a la anchura de sus hombros, el neurólogo se coloca detrás del paciente y le avisa que intentará hacerlo perder el equilibrio, jalando los hombros del paciente hacia atrás con pequeños tirones, pero el paciente debe tratar de mantener la postura. 

Un paciente normal hará un movimiento correctivo rápido y no perderá el equilibrio.

Los paciente con enfermedad de Parkinson y trastornos del movimiento relacionados harán varios movimientos correctivos pequeños antes de recobrar el equilibrio. 

Análisis de la marcha: se le pide al paciente que camine en forma normal, después de puntas, luego de talones y por último en tándem.

Ejemplos de anomalías de la marcha:

- Marcha de pato: por presencia de debilidad muscular proximal, con elevación y caída exagerada de las caderas en cada paso, además de que al paciente se le dificultará levantarse de la silla, sin apoyarse con las manos.

- Marcha en estepaje, de trepador, de gallo o equina: caída bilateral de ambos pies debido a una parálisis bilateral del nervio peroneo, lesiones de la raíz L5 o neuropatía periférica generalizada, levantando mucho los pies para asegurarse que de que los dedos no toquen el piso, para no tropezarse.

- Marcha espástica: los pacientes con afectación corticoespinal bilateral tienden a dar pasos cortos, arrastrando los dedos de los dedos de los pies y caminan con rigidez.

- Marcha atáxica: los pacientes con lesiones cerebelosas y ataxia del tronco tienden a caminar sobre una base muy amplia, con frecuencia tambaleándose de un lugar hacia otro.  

- Marcha festinante: vista en pacientes con enfermedad de Parkinson, en donde los pacientes tienden a inclinarse hacia adelante y a acelerar el paso, hasta que se detienen con las manos o caen hacia adelante.